De niños, a veces escuchábamos a nuestros padres y abuelos confundir nuestros nombres con los de nuestros hermanos (y a veces mascotas), sobre todo en las familias más numerosas. A muchos maestros les ocurre igual en su trato con los alumnos en los primeros días de clases. Más aún, podemos recordar cómo en uno de los episodios de la serie “Friends”, Ross confunde el nombre de su prometida Emily, y menciona el nombre de su ex-novia Rachel al hacer los votos matrimoniales. Si bien Ross se metió en problemas, es interesante descubrir por qué ocurre este fenómeno de mezclar los nombres desde el contexto de la ciencia cognitiva.
Un estudio publicado en la revista “Memory & Cognition” explica el papel de las categorías semánticas y las similaridades fonéticas en las confusiones al recordar nombres. Los hallazgos indican que estas equivocaciones no están relacionadas con la edad o a una mala memoria, sino a la forma en la que el cerebro categoriza los nombres.
En realidad, nuestro cerebro asocia cada nombre a un archivador dedicado, parecido a las carpetas que usamos para almacenar varios documentos relacionados. Al tratar de ubicar rápidamente un nombre en un archivo con muchos elementos parecidos, ponemos en funcionamiento un mecanismo parecido a las máquinas de garra en donde intentamos capturar un premio. Muchas veces atrapamos uno que no es necesariamente el que queremos y como consecuencia mencionamos el nombre equivocado. El estudio encontró que esta clase de confusiones son muy comunes, especialmente en un grupo particular: las mamás.
Así que, ahora seremos capaces de entender el trasfondo científico de esa mezcla graciosa de nombres (no para Ross), que frecuentemente escuchamos decir a nuestros familiares.
Libros de la Semana
Además de confundir los nombres, nuestro cerebro comete otros errores comunes que pueden afectar nuestras relaciones sentimentales, laborales y hasta nuestra autoestima. En este sentido, recomendamos el libro de Rolf Dobelli: “El Arte de Pensar”, en el cual se describen 52 ejemplos de errores cerebrales sobre los cuales conviene estar bien documentados. Para nombrar algunos ejemplos, encontraremos información sobre “la falacia del jugador”, “la ilusión de pronóstico” y otras disonancias cognitivas.
Adicionalmente, recomendamos la versión en audio del famoso libro de Stephen R. Covey: “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva”, que presenta herramientas valiosas para lograr nuestras metas y resolver problemas personales y profesionales a través de principios de rectitud, integridad y honestidad.
Finalmente, de la comunidad de habla inglesa nos llega una recomendación interesante: “Visual Intelligence: Sharpen Your Perception, Change Your Life”. Este libro definitivamente mejorará nuestros poderes de observación con historias impactantes que incluso son referencia en cursos para detectives, cirujanos y agentes de investigación (preferimos la versión impresa a la versión electrónica porque las imágenes son más fáciles de observar). Otro excelente libro en el área de la comunicación visual es “Vision and Art: The Biology of Seeing”, de Margaret Livingstone.
Entrevista a Barb en “Daily Bits”
En este enlace se encuentra una excelente entrevista (en inglés) realizada a Barb por el sitio web “Daily Bits Of”, un sitio dedicado a brindar diariamente los mejores tips y consejos sobre aprendizaje. En ella, Barb nos habla sobre el lanzamiento de su próximo libro “Mindshift”, secuela del conocido libro “Abre tu Mente a los Números”.
MOOCs de la Semana
Hablando de arte, hemos decubierto un intrigante nuevo MOOC llamado “Art of the MOOC: Public Art and Pedagogy”, por Pedro Lasch y Nato Thompson de la Universidad de Duke. Creemos que los MOOCs son una nueva forma de arte increíble, incluso siendo al mismo tiempo excelentes herramientas de enseñanza.
Eso es todo por esta semana. ¡Que tengan feliz fin de semana en «Aprendiendo a Aprender»!
Orlando Trejo
(y Barb, Terry y todo el equipo de «Aprendiendo a Aprender»)
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